El Hombre más rico del mundo
Hoy me propongo demandar a la revista “Fortune”, pues me hizo víctima de una omisión imperdonable. Resulta que publicó la lista de los hombres más ricos del planeta, y en esa lista no aparezco yo. Aparecen, sí, Bill Gate, el sultán de Brunie, aparecen también los herederos de Sam Walton y Takichiro Mori. Figuran ahí personalidades como la Reina Isabel de Inglaterra, Stavros Niarkos y los mexicanos Carlos Slim y Emilio Azcárraga.
Sin embargo a mí no me mensiona la revista. Y yo soy un hombre rico, inmensamente rico. Y si no, vean ustedes: tengo vida que recibí no sé por que, y salud, que conservo no sé cómo.
Tengo una familia: esposa adorable que al entregarme su vida me dio lo mejor de la mía; hijos maravillosos de quienes no he recibido sino felicidad; nietos adorables con los cuales ejerzo una nueva y gozosa paternidad. Tengo hermanos que son como mis amigos, y amigos que son como mis hermanos. Tengo gente que me ama con sinceridad a pesar de mis defectos, y las que yo amo con sinceridad a pesar de mis defectos. Tengo ojos que ven y oídos que oyen; pies que caminan y manos que acarician; cerebro que piensa cosas que a otros se les habían ocurrido ya, pero que a mí no se me habían ocurrido nunca.
Soy dueño de la común herencia de los hombres: alegrías para disfrutarlas y penas para hermanarme a los que sufren. Y lo más importante tengo fe en un Dios bueno que guarda para mí infinito amor.
¿Puede haber mayores riquezas que las mías? ¿Por qué, entonces, no me puso la revista “Fortune” en la lista de los hombres más ricos del planeta?.
(Articulo tomado de un periodico de circulacion nacional)
1 comentario:
Maravillosa y sencilla manera de recordarnos cuales son las verdaderas riquezas y cuales los verdaderos ricos.
Excelente!
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