"Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido." (Lucas 19:10).
I- ¿QUIENES SON LOS PERDIDOS?
a) Son ovejas extraviadas (Lucas 15:1-10; Isaías 53:6). La Biblia presenta continuamente al pecador como una oveja, confundido, desorientado (Efesios 2:1-3) y expuesto a graves peligros sin la presencia de su pastor (Mateo 9:36).
b) Son como una moneda perdida. (Lucas 15:4-10). Usted no está dispuesto a perder fácilmente aquello que te costó una parte de tu vida conseguirlo, así que buscas en toda la casa. Quizá cuando la encuentres esté sucia, oxidada, golpeada, mal oliente, pero seguirá teniendo su mismo valor, como tu alma.
c) Son como un hijo prodigo (Disipador) - (Lucas 15:11-24). Dejándose engañar por el pecado, y haciendo un mal uso de la libertad que le dio su padre, se va lejos de su casa y de los suyos, detrás de una falsa libertad y felicidad que al final solo se convierte en esclavitud e infelicidad.
II- ¿CÓMO LLEGARON A SER PERDIDOS?
a) En el principio creó Dios los cielos y la tierra y todo lo que en ellos hay, incluyendo al ser humano, hecho a imagen y semejanza de Dios (Génesis 1).
b) Dios hizo al hombre perfecto. Vivía el hombre en comunión con Dios y con la creación en un estado de completa paz, felicidad y armonía. Pero este hombre; que fue creado con libertad de decisión, eligió desobedecer la voz de Dios y obedecer la voz de su mujer y la de Satanás (Génesis 3).
c) Pecó e inmediatamente Dios salió a buscarlo preguntándole ¿dónde estás tú? ¿qué es lo que has hecho? ¿comiste del árbol que te mandé no comer? . El hombre se escondió del Señor y echó la culpa a otros. Hasta hoy las cosas no han cambiado y el siclo se sigue repitiendo. El hombre Fue expulsado de la presencia de Dios, destituido de su gloria, caído de su gracia. Ahora vive sin propósito, sin esperanza y sin Dios en el mundo (Efesios 2:11,12).
d) Desde entonces Dios, en su amor, ha estado buscando al hombre perdido, y a puso de inmediato en marcha un plan para traer al que sería el restaurador de la raza caída (Génesis 3:15). Separó una raza de hombres de la cual traer al Cristo (Génesis 12:1-3; Gálatas 3:16). Dentro de esa línea Mesiánica se destacan, Noé, Sem; Abraham, Isaac, Jacob, Judá, David, Salomón, Ezequías y otros.
e) Muchos profetas y hombres de Dios, de los cuales el mundo no era digno (Hebreos 11:32-34), fueron perseguidos, encarcelados, azotados, desterradados, y muertos (Apedreados, aserrados, etc), para traernos a nosotros un evangelio en bandeja de plata, que costó tantas lagrimas y que fue comprado con la sangre preciosa de Cristo (1Pedro 1:11,12, 18,19).
III- PERO DIOS NO QUIERE QUE SE PIERDAN NINGUNA ALMA
a) El Señor no le interesa la muerte del impío, ni condenar a nadie (Ezequiel 33:10,11; 2 Pedro 3:9).
b) El propósito de Dios es que todos los hombres sean salvos y vengan al conocimiento de la verdad (1 Timoteo 2:1-4). Recuerde que la mentira no nos lleva por el camino de la salvación, sino solo la verdad (2 Tesalonicenses 2:10-12)
c) Para eso se hizo hombre en la persona de su hijo para mostrar al ser humano que no está dispuesto a dejarlo perder, sino a hacer su esfuerzo supremos para salvarlo (Juan 3:16,17; Lucas 9:56; Lucas 19:10).
d) De manera que el buen pastor no se queda en la puerta del redil mirando al horizonte para ver si aparece su oveja perdida, sino que sale detrás de ella hasta encontrarla , y está dispuesto a dar su vida por ella (Juan 10:6,11).
CONCLUSIONES
1- Es posible que alguno se engañe pensando que no está perdido sin Cristo, pero la Biblia no deja lugar a dudas al respecto (Romanos 3:10,23; 1Juan 1:8,9).
2- El perdido está solo, desorientado y en peligro de muerte, expuesto a grandes depredadores (El mundo y Satanás), y su alma se puede perder.
3- Su amoroso Pastor a salido a buscarle, dejando 99 ovejas en el redil y haciendo grandes esfuerzos para encontrarle porque le ama y no quiere que se pierda.
4- Tal vez el orgullo, la autosuficiencia, la rebeldía o cualquier otra cosa te llevó lejos de la casa de tu padre, pero hace mucho frío afuera y está muy oscuro, es hora de volver al pastor y obispo de nuestras almas.
5- Tal vez estés lleno de canas, maltratado por el mundo, pisoteada tu dignidad, mal oliente a pocilga o hasta enfermo, pero aun tu padre te espera y mira a lo lejos deseando ver la silueta de su hijo arrepentido que no encontró en el mundo la abundancia de pan que hay en su casa, de la cual nunca debió salir.
6- Ven ahora mismo, que una fiesta te espera. Millares de ángeles y de hijos de Dios ansían verte entrar a la casa de la misericordia.
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