LO QUE USTED DEBE SABER DEL DON DE HABLAR EN LENGUAS

Introducción:

La Biblia enseña sobre el don de hablar en lenguas. ¿A qué se refiere? ¿Se trata de una forma de hablar que nadie en la tierra puede entender? ¿Se trata de un idioma de ángeles o de seres espirituales? ¿O es la capacidad de hablar un idioma desconocido sin haberlo estudiado?

Veamos a continuación lo que la Biblia dice.

I- ESTAS SEÑALES SEGUIRAN A LOS QUE CREEN

1- Marcos 16:17,18 dice: “Y estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas; tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera, no les hará daño; sobre los enfermos pondrán sus manos, y sanarán.”.

2- “Los que creen” en este texto se refiere a los apóstoles. La razón por la que Cristo les dijo esto se puede ver en el contexto. En los versos 9 al 11 de Marcos 16 nos dice que Jesús, después de resucitar, apareció a María Magdalena, el domingo temprano. Ella fue y lo hizo saber a los apóstoles, pero ello NO LE CREYERON. Luego Jesús resucitado apareció a 2 de ellos, los cuales fueron a contarlo a los demás apóstoles, pero NI AUN A ELLOS LE CREYERON (Marcos 16:12,13). Finalmente se apareció a los once mismos, estando ellos sentados a la mesa, Y LES REPROCHÓ SU INCREDULIDAD y dureza de corazón, porque no habían creído a los que le habían visto resucitado.

3- Es en estas circunstancias que el maestro aclara que “Estas señales seguirán a los que creen”. Es decir, que de ellos continuar con su incredulidad, entonces estas señales no les acompañarían.

4- Gracias a Dios, los apóstoles si creyeron, y el verso 20 enseña que: “Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, ayudándoles el Señor y confirmando la palabra con las señales que la seguían. Amén.”

5- Una de las señales que servirían PARA CONFIRMAR LA PALABRA era la de HABLAR NUEVAS LENGUAS. ¿pero eran nuevas para la humanidad? ¿o eran nuevas para quienes la estaban hablando?

6- Antes de pasar a mostrar otros textos Bíblicos, es importante que quede claro que este don no fue ofrecido a todos los creyentes, sino solo a los apóstoles. Y que fue dado PARA CONFIRMAR LA PALABRA. Mas adelante encontrará detalles de estos puntos.

II- ¿CÓMO, PUES LES OIMOS HABLAR EN NUESTRA LENGUA?.

1- Es día de Pentecostés (Fiesta judía que se celebraba 50 días después de la pascua), inmediatamente después de la muerte y resurrección de Cristo, estaban los apóstoles a la espera del cumplimiento de la promesa de que el Espíritu Santo vendría sobre ellos (Hechos 1:6-8). Se encontraban en la ciudad de Jerusalén, tal como el maestro había ordenado (Lucas 24:49), cuando sucedió lo siguiente:

2- Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados; y se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos. Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen. Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo. Y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en su propia lengua. Y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido? .

3- Al leer este pasaje se hace evidente que las “NUEVAS LENGUAS” a las que hacia referencia nuestro Señor Jesucristo, eran idiomas extranjeros, que el poseedor del don podría hablar sin haberla estudiado. Observe como el Espíritu Santo usó a los apóstoles aquel día para predicar el evangelio en la lengua (Del griego glossa=idioma) de las personas que habían ido a adorar a Jerusalén. Dijeron: “les oímos hablar en nuestras lenguas las maravillas de Dios. “ V.11

4- No se trataba por tanto, de hablar palabras sin sentido y sin ninguna traducción. Tampoco se trataba de un idioma espiritual o angelical. Eran idiomas extranjeros, que aquel que sabía hablarlos podía entenderlo y conocer su maravilloso mensaje. Es en ese mismo sentido que habla Pablo en 1 Corintios 14:9-11: “Así también vosotros, si por la lengua no diereis palabra bien comprensible, ¿cómo se entenderá lo que decís? Porque hablaréis al aire. Tantas clases de idiomas hay, seguramente, en el mundo, y ninguno de ellos carece de significado.
Pero si yo ignoro el valor de las palabras, seré como extranjero para el que habla, y el que habla será como extranjero para mí”.