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martes, 18 de enero de 2011

¿CÓMO PELEA USTED SUS BATALLAS?


"Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos" (1 Timoteo 6:12).

Estamos en una batalla. Cristo quiere salvar nuestras almas (Juan 3:17). Satanás quiere deborarla (1 Pedro 5:8). Este conflicto se refleja en la lucha de nuestra carne y el espíritu (Gálatas 5:16,17). Estamos en guerra, y nada podemos hacer para evitarlo. Lo importante es determinar como vamos a pelear nuestras batallas.

Quiero sugerir dos formas de pelear. Una de ellas es de pie y otra de rodillas. Me explico:

Pelear de pie significa que contamos solo con nosotros mismos, con nuestra propia sabiduría para guiarnos y tomar decisiones, que los resultados dependerán de nosotros. En esta lista están las personas que viven frustradas porque no son varón o hembra, o porque no son más altos o más bajos, más ricos o más inteligentes, o más jóvenes, etc. También están lo que quieren cambiar a las personas a fuerza de Criticarlas o juzgarlas. Y no se quedan atrás los que luchan por cambiar al gobierno o a las autoridades. Estas personas viven ansiosas y desdichadas y hacen infelices a los que los rodean. Hay un texto que lo hace muy claro:


Este pasaje Bíblico nos presenta a personas que caen en envidiar, en codiciar y hasta en matar, porque eligieron pelar sus batallas por si solos sin depender de Dios. Por eso, No pueden alcanzar porque no piden.
Pelear de pie nos hace vivir estresados, enfermos e infelices, así que debe haber una mejor manera de pelear nuestras batallas.

La otra forma es de rodillas. Daniel fue acusado por los sátrapas y gobernadores del reino de violar la ley por orar a Jehová Dios en lugar de adorar al rey Dario, pero él decidió dejar el asunto en manos de su creador y se arrodillaba y oraba tres veces al día como lo hacia antes. Fue lanzado al foso de los leones, pero el Señor les tapó la boca y no sufrió ningún daño.

Nuestro Señor Jesucristo se tuvo que enfrentar solo a la hora de la muerte, y pudo pelear esa batalla de pie, con armar carnales, pero en lugar de eso se arrodillo y pidió a su Padre que lo librara de aquel trago amargo. Como respuesta un ángel fue enviado para fortalecerlo en aquel duro momento y darle la entereza para completar su labor.

Conclusiones:

1. Al igual que con Daniel, tus enemigos pueden ser fuertes y tus lucha difícil, pero creeme que eso no es lo más importante, sino la forma en que peleas tu batalla.


2. Que pelees tus batallas de rodillas (dependiente y aceptando la voluntad de Dios), no significa que siempre vas a obtener lo que pides o como lo pides. Lo que si está garantizado es que el Señor no te dejará solo.


3. Cuando peleas tus batallas de rodillas te aseguras de la presencia de Dios para ayudarte. ¿Entiendes lo que todo eso significa?. El Señor es todo poderoso, y sabe todas las cosas. ¿No te llena de tranquilidad saber que cuentas con la ayuda del todopoderoso?.


4- "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús". (Filipenses 4:6,7)

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