Rayos X
El 8 de noviembre de 1895, el físico Wilhelm Conrad Rontgen, se convierte en la primera persona en observar lo que se llamó “Rayos X”, lo que se convirtió en un gran avance para la medicina (y posteriormente para muchas otras áreas), haciendo “visible lo invisible”.
Los “rayos X”, aunque tienen la capacidad de traspasar ciertas capas y materiales, tienen limitantes en cuanto a tipo de materiales, profundidad (grosor) de lo observado, y otras características. Años más tarde, al famoso “Superman” le colocan la habilidad de ver a través de las cosas, pero también con la limitante de no ver a través plomo.
A diferencia de nosotros, que necesitamos aparatos especiales para ver a través de las cosas (muchos niños y adultos quisieran tener la visión de “Superman”), Dios no necesita aparatos para ver a través de nosotros: lo que escondemos, lo que pensamos, e incluso lo que pensamos decir antes de hacerlo, sin daños colaterales como produce la radiación de los “rayos X”.
No seamos ingenuos al pensar que podemos esconder nuestras acciones y pensamientos de Su “visión periférica y penetrante”.
Salmos 139:1-4
Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda.
Hebreos 4:12
Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
Autor: David A. Guerrero S.
Comentarios:
Angela Bello dijo...
Jeremías 10:17 Yo, el SEÑOR, escudriño el corazón, pruebo los pensamientos, para dar a cada uno según sus caminos, según el fruto de sus obras.
Por eso es tan importante que nuestros pensamientos y sentimientos sean puros y sinceros, porque Dios que sí puede verlos,a él no podemos aparentar y en la misma proporción seremos retribuidos.
9 de noviembre de 2010 07:05
1 comentario:
Jeremías 10:17 Yo, el SEÑOR, escudriño el corazón, pruebo los pensamientos, para dar a cada uno según sus caminos, según el fruto de sus obras.
Por eso es tan importante que nuestros pensamientos y sentimientos sean puros y sinceros, porque Dios que sí puede verlos,a él no podemos aparentar y en la misma proporción seremos retribuidos.
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