El cristiano no es una persona cualquiera. Es un hijo de Dios y está llamado a ser luz del mundo y sal de la tierra (Mateo 5:13-16).
Nuestro comportamiento estará regido por tres factores que componen nuestras relaciones y que a continuación mencionaremos:
ESTOS SON ALGUNOS FACTORES QUE DETERMINAN NUESTRA CONDUCTA:
1. Nuestra relación con Dios. Esto incluye cuan profundamente lo conocemos y cuanto lo respetamos.
2. Nuestra relación con los demás. Esto incluye cuan consciente estamos de cómo les afecta nuestra conducta.
3. Nuestro grado de conciencia. Esto incluye lo que somos, para que fuimos creados y cuan maduro somos
Así como un padre espera cosas de sus hijos, nuestro Dios espera cosas de nosotros.
Él espera que andemos “Como es digno del Señor; Agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios” (Colosenses 1:10).
AGRADÁNDOLE EN TODO
El Señor no espera que elijamos los mandamientos que nos gustan para guardarlos, sino que espera obediencia completa (Deuteronomio 28:1; 1Reyes 11:36,37).
“De manera que cualquiera que quebrante uno de ESTOS MANDAMIENTOS MUY PEQUEÑOS, y así enseñe a los hombre, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos…” (Mateo 5:19).
El Señor quiere que hagamos nuestro mejor esfuerzo por cumplir con todo lo que él mandamientos…:”Y sus mandamientos no son gravosos” (1Juan 5:3).
Jesucristo dijo: “Porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga” (Mateo 11:30).
Dios no nos pide cosas irracionales o que sean imposibles de cumplir. Pero es claro que se requiere ser fuerte y valiente para cuidar de hacer todos sus mandatos.
LLEVANDO FRUTO EN TODA BUENA OBRA
El cristianismo no consiste en una lista negativa de cosas que no se deben hacer, sino que es mas que todo un estilo de vida positivo. (Isaías 1:17,18).
Jesucristo dijo: “Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos” (Mateo 5:16)
El cristiano es una persona que siempre está dispuesto para visitar un enfermo o un encarcelado, dar comida al hambriento, consuelo al que sufre y sobre todo, orientación espiritual a las almas perdidas.
“Exhorta asimismo a los jóvenes a que sean prudentes; presentándote tú en todo, como ejemplo de buenas obras..” (Tito 2:6,7)
La Biblia enseña: “Dejad de hacer lo malo; aprended hacer el bien” (Isaías 1:16-17).
El bien hay que APRENDER A HACERLO. Para eso están las reuniones de la iglesia: “Para estimularnos al amor Y A LAS BUENAS OBRAS” (Hebreos 10:24,25).
El cristiano está “ENTERAMENTE PREPARADO PARA TODA BUENA OBRA” (2 Timoteo 3:16,17)
CRECIENDO EN EL CONOCIMIENTO DE DIOS
Dios espera de nosotros, además de agradarle en todo y llevar fruto en toda buena obra, que crezcamos en su conocimiento.
Nuestro comportamiento está íntimamente ligado al conocimiento que tengamos del Dios al que servimos.
Dios es luz, y no hay ningunas tinieblas en Él (1Juan 1:5).
En Él no hay mudanza ni sobra de variación (San. 1:17). NO CAMBIA.
Es celoso (Éxodo 34:14). El Espíritu que ha hecho morar en nosotros nos anhela celosamente (Santiago 4:5).
Nada hay oculto a sus ojos (Hebreos 4:12-14).
Servimos a un Dios santo que espera de nosotros santidad (1 Pedro 1:14-16). SEAN, PUES, IMITADORES DE DIOS COMO HIJOS AMADOS (Efe. 5:1)
La santidad es una vida apartada del pecado y consagrada a Dios (1Tes.4:7).
La palabra de Dios es la que nos capacita para vivir vidas santas…”Santifícalos en tu verdad, tu palabra es verdad” (Juan 17:17)
La santidad nos obliga a renunciar a todo lo oculto y vergonzoso (Lucas 12:2).
La santidad nos lleva a un estilo de vida transparente, igual que Cristo.
La santidad es un proceso (Romanos 6:22). Incluye renunciar a los deseos mundanos (Tito 2:11,12) . Huir del pecado (2 Timoteo 2:21,22). Aborrecer lo malo y buscar lo bueno (Romanos 12:9).
CONTINUARÁ (DIOS MEDIANTE)
Comentarios:
Escarlata dijo...
Levántate y resplandece, que tu luz ha llegado! ¡La gloria del Señor brilla sobre ti! Mira, las tinieblas cubren la tierra, y una densa oscuridad se cierne sobre los pueblos. Pero la aurora del Señor brillará sobre ti; ¡sobre ti se manifestará su gloria! Las naciones serán guiadas por tu luz, y los reyes, por tu amanecer esplendoroso (Isaías 60: 1-3).
2 comentarios:
Levántate y resplandece, que tu luz ha llegado! ¡La gloria del Señor brilla sobre ti! Mira, las tinieblas cubren la tierra, y una densa oscuridad se cierne sobre los pueblos. Pero la aurora del Señor brillará sobre ti; ¡sobre ti se manifestará su gloria! Las naciones serán guiadas por tu luz, y los reyes, por tu amanecer esplendoroso (Isaías 60: 1-3).
por: escarlata
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