Aunque sea de mala gana todos admitimos que los problemas forman parte de la vida que mientras vivamos en el cuerpo ellos nos acompañaran. Entonces lo sensato es buscar la mejor manera de lidiar con ellos. He aquí algunas cosas que debemos recordar:
1- Un problema mal evaluado nos conduce a un tratamiento inapropiado. Tenga cuidado con exagerarlo o con minimizarlo. Ambas cosas pueden ser muy perjudiciales (Lucas 14:30-33).
2- Aunque la tendencia de la gente es atacar las consecuencias, lo correcto es tratar las causas. Si se ataca la raíz desaparecerán las ramas (Santiago 3:1-2).
3- Ignorar el problema no resuelve el problema, y muchas veces lo agrava (1 Reyes 1:6).
4- Los problemas grandes comienzan pequeños, así que no les de tiempo. Hasta el pasmo si de atiende a tiempo tiene remedio (Efesios 4:26).
5- Una mala actitud es el peor de los problemas (Número 14:1-8).
6- Querer "Resolver" por nosotros mismos sin tomar en cuenta a Dios puede dar resultados inmediatos, pero nos complica enormemente a largo plazo (Proverbios 3:1-8).
7- Querer hacer lo que a Dios le toca complica cualquier problema (Génesis 16:1-10).
8- Esperar a que Dios haga la parte que nos toca a nosotros impedirá o retrasará que el problema se resuelva (Juan 11:38-44).
9- Los problemas se despachan en el orden en que aparecen, pues de lo contrario se acumular haciendo una pesada carga.
10- Lo malo no es que nos pasen problemas, sino que no aprendamos de ellos (1Corintios 10:6,11).
COMENTARIOS:
Ingrid dijo...
Los problemas son sinonimos de prueba. Si no fuesemos probados no sabriamos hasta que punto llega nuestra fe.
En el momento que lo estamos pasando, los problemas son duros, pero luego que entendemos la razón, damos gracias a Dios por ellos.
1 comentario:
Los problemas son sinonimos de prueba. Si no fuesemos probados no sabriamos hasta que punto llega nuestra fe.
En el momento que lo estamos pasando, los problemas son duros, pero luego que entendemos la razón, damos gracias a Dios por ellos.
Ingrid
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