APUNTES SOBRE LA GRACIA DE DIOS (PARTE 2)

FAVOR BUSCAR LA PARTE 1 EL 8 DE ENERO DEL 2010

III- Breve refutación de la enseñanza evangélica

1. Sobre el pecado original y la inclinación al mal del hombre, la Biblia enseña que Dios hace al hombre recto (Eclesiastés 7:29) y que el hombre se inclina al mal, no desde que nace, sino desde su juventud, cuando ya tiene conciencia del bien y el mal (Génesis 8:21).
2. La elección especial y la expiación limitada son doctrinas que chocan de frente con el concepto Bíblico de que Dios no hace acepción de personas (Romanos 2:11; Hechos 10:34,35).
3. La gracia irresistible enseña que si el hombre nace con pecado e inclinado totalmente al mal, entonces necesita que el Espíritu Santo obre directamente en él, pues según ellos, el hombre es incapaz hasta de creer. La Biblia por su parte enseña que el hombre es creado con libre albedrío (Faculta de elegir) y que el trabajo del Espíritu Santo es convencer, no obligar al pecador (Juan 16:7,8).
4. La creencia de que una vez salvo siempre salvo es errónea, pues la Biblia enseña que podemos caer de la gracia (Gálatas 5:4). De lo contrario no tendrían sentido las siguientes exhortaciones (Hebreos 2:1-2; 6:9-15).

IV- Lo que la gracia de Dios si es

La Gracia De Dios Es Otorgada Al Hombre A Través Del Evan¬gelio.
1. Somos salvos por el evangelio. Según Efesios 2:8, "por gracia sois salvos"; según 1 Cor. 15:1, 2 "por el cual (evangelio) sois salvos". Somos salvos pues por la gracia por medio del evangelio.
2. Estamos firmes en el evangelio. Romanos 5:2 habla de la "gracia en la cual estamos firmes"; 1 Cor. 15:1 habla del "evangelio... en el cual perseveráis" ("estáis firmes", LBLA; la misma palabra griega (HISTEMI) se emplea en los dos textos). Por lo tanto, si estamos firmes en el evangelio, entonces estamos firmes en la gracia de Dios.

3. En Hechos 20 Pablo habla de el evangelio de la Gracia en Hechos 20:24; y luego de la palabra de su gracia, en Hechos 20:32., Por eso, cuando predicamos el evangelio puro, estamos predicando de la gracia de Dios, porque la gracia de Dios es otorgada al hombre por medio del evangelio.
4. No es algo que lo conseguimos cuando cumplimos con siete sacramentos, ni que se nos otorga incondicionalmente antes de nacer, sino que al oír, obedecer y perseverar en el evangelio de Cristo, tenemos la gracia de Dios con nosotros.
5. Por eso la Biblia nos dice que NO RECIBAMOS EN VANO LA GRACIA DE DIOS (2Corintios 6:1). Es decir, depende de nosotros, de que no tengamos comunión con la tinieblas (2Corintios 6:14-17) y evitemos practicar lo mundano (Tito 2:11,12).
6. El hombre puede dejar de alcanzar la gracia (Hebreos 12:15); desechar la gracia (Gálatas 2:21) y caer de la gracia (Gálatas 5:4), en particular por querer seguir a Cristo y justificarse por la ley de Moisés.
V- Por Gracia No por Obras (Efesios 2:8-10).
1. Dios provee para el hombre una salvación que el hombre no puede proveer para si mismo. Esto no es de ustedes, dice el texto, pues es don de Dios. La base para proveer esta salvación inmerecida es su gracia (Efesios 2:1-5). El medio para obtener esta salvación es LA FE. No es por obras, como era la base de la salvación en la Ley de Moisés (Gálatas 3:10-13).
2. Claro está que la fe debe ser una fe viva (Santiago 2:26), que nos mueva a obrar, ya no PARA SALVARNOS, sino PORQUE ESTAMOS SALVADOS (Efesios 2:10).
3. Por eso, hay que hacer distinción entre obras de merito, es decir, aquellas que se hacen para ser salvo, y obras de fe, la que se hacer porque somos ya salvos.
4. Por las obras de merito nadie se salva (Romanos 3:9-18, 27). Por otro lado, las obras de fe, perfeccionan la fe (Santiago 2:14-26).
5. Así que, somos salvos, NO por obras de Justicia que nosotros hubiéramos hechos, sino por su misericordia (Tito 3:5)
6. Que no estemos bajo la ley, no significa que no tengamos ley. Estamos viviendo bajo la ley de Cristo, la cual debemos cumplir, pero nuestra salvación no descansa en el perfecto cumplimiento de esa ley, sino en la fe en Cristo (1Corintios 9:19-21; Romanos 12:7-10).
7. Porque la ley por medio de Moisés fue dada, pero la Gracia y la verdad vinieron por medio de Cristo (Juan 1:17).

Las notas principales de este estudio son tomadas de un semon de Wayne Partain