EL CONSUMISMO: UNA OLA QUE NOS ARROPA

El consumismo es un estilo de vida que invade la vida moderna y que hace pensar a quienes lo practican que mientras más cosas se tienen, más feliz la persona será.

Como es de entenderse esto lleva a la persona a vivir una vida sin sosiego, siempre en busca del dinero que le hará adquir los bienes con los cuales será finalmente feliz.

SÍNTOMAS DE UNA PERSONA CONSUMISTA


1. El consumista confunde “Necesidad” con “Deseo”. La persona consumista dice: “Necesito comprar unos zapatos”, pero tiene 20 disponibles, en buen estado y algunos que no los usa porque ya no le gustan o están fuera de moda.
2. Se va a la tienda o al supermercado por una cosa necesaria y se regresa con varias innecesarias.
3. Va a la tienda por un determinado artículo y se pasa horas mirando otros. A veces se llega al extremo de olvidar a que fue.
4. Se va a las tiendas sin dinero para gastar “Solo a mirar”
5. Usa el comprar como una terapia o como un jovie.
6. Consume por consumir. Se vuelve un vicio
7. Hace muchos gastos NO programados, que lo sacan de presupuesto.
8. Acumula muchas cosas que no les da uso.
9. Cree; aun de forma inconsciente, que mientras más tenga más feliz será. Fantasea con comprar y tener.
10. Se emociona cuando habla de lo que va a comprar, aunque a pocos días se desinterese completamente del artículo comprado (Se aburre del nuevo juguete)
11. Vive en competencia y comparaciones con vecinos, compañeros de estudio o trabajo y con otros relacionados.
12. Se vuelve; tal vez sin quererlo, una persona vanidosa, envidiosa, egoísta y avariciosa.
13. Cree que si usa cosas nuevas y de marca, eso lo hará ser aceptado en los círculos sociales
14. Desecha artículos que están en buen estado, solo porque ya salio algo nuevo.
15. Ve como algo anticuado o ridículo hacer reparaciones.
16. Hace deudas para pagar deudas y cae en un círculo vicioso.
17. La persona consumista con frecuencia dice: “Yo me lo merezco” para darse licencia de comprar algo solo por placer.
18. Esta lleno de artículo que no usa, pero podrían ser de utilidad para otros.

19. Se desperdician y a veces se despilfarran muchos recursos. Se vota mucha comida, se sub-utilizan muchos bienes.

20. A veces se llega a pensar que todo es reemplazable: Si no me gusta algo de mi cuerpo, puedo cambiarlo. Si no estoy contento con mi esposa, puedo cambiarla. Si no me gusta o tiene defecto el niño que llevo en el vientre, puede desecharlo. Si mi familiar está viejo o enfermo, puedo ponerlo a un lado, etc.

PROBLEMAS CON EL CONSUMISMO

Uno de los problemas con el consumismo consiste en que la persona que lo practica está tan ocupada en su propia ¨Felicidad¨, que olvida que un 80% de los habitantes del planeta tiene que sobrevivir con apenas un 20% de todos los bienes y servicios que se producen en la tierra. Por eso hay 2,500 millones de personas que tiene que sobrevivir cada día con el equivalente de 1 a 2 dólares por día para todas sus necesidades. Por eso cada 6 segundos muere un niño por problemas relacionados con desnutrición. Por eso millones de personas no tienen con que abrigarse, andan descalzas, no tiene techo o no pueden mandar a sus hijos a un médico, aunque estén enfermos o a una escuela, aunque deseen hacerlo. Es necesario que seamos solidarios y amemos a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Mateo 22:38,39). No podemos palear el hambre y las necesidades de todo el mundo, pero si podemos ser buenos administradores de lo que recibimos, y compartirlo con los necesitados que están a nuestro derredor.

Otro problema con el consumismo consiste en no estar contentos con lo que tenemos ahora (Hebreos 13:5). El consumismo nos hace sentir que nunca tenemos suficiente. A penas hemos adquirido un bien que creemos moderno, a las pocas horas sale otro más moderno y ya no nos sentimos felices. La Biblia nos enseña que si tenemos sustento y abrigo estemos contentos con eso (1Timoteo 6:6-9). igualmente nos advierte del peligro de querer enriquesernos, lo cual nos daría una especie de cheque en blanco para complacer todos deseo sensual y egoísta (1Timoteo 6:10). Esto nos lleva a caer en tentación, lazo y codicias necias y dañosas que nos pueden hundir espiritualmente.

También el consumismo nos puede llevar a caer en hipocrática al tratar de vivir un estilo de vida que no podemos, mientras por detrás no podemos dormir porque las deudas por consumo nos atormentan.

El consumista olvida que el planeta está contaminado, depredado y enfermo, motivado por un consumo desbordado de sus recursos. Es por tanto irresponsable seguir motivando este estilo de vida que es insostenible en el tiempo y que pone en riesgo nuestra propia subsistencia