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sábado, 19 de septiembre de 2009

APUNTES SOBRE LA BIBLIA (PARTE 1)

I- ¿Qué es la Biblia?

1- La Biblia es la palabra de Dios. Fue escrita por hombres, pero fue la mente de Dios quien la inspiró (2Timoteo 3:16). Es el mensaje de Dios expresado en términos humanos. En ella encontramos la voluntad de Dios para el hombre. Por tanto es lámpara para nuestros pies y lumbrera para nuestro camino (Salmos 119:105). Si el hombre quiere llegar al cielo debe dejarse guiar por el mapa: LA BIBLIA.

2- La palabra “Biblia” procede del griego “biblion” que significa “Libro”. Curiosamente la palabra “Biblia” no aparece en la Biblia, pero es un término aceptado por todos como válido. Sin embargo, los hombres que escribieron la Biblia la llamaban Las escrituras (Hechos 18:24). El apóstol Pablo usó el término “Sagradas escrituras” para referirse al Antiguo Testamento (2Timoteo 3:15) y luego usó el término “La escritura” para referirse a los dos testamentos (2Timoteo 3:16). Jesús mismo mandó a los judíos a escudriñar “las escrituras” (Juan 5:39). Así que, aunque la palabra Biblia es generalmente aceptada, es mucho mejor referirnos a ella como “Las Escrituras” o “Las Sagradas Escrituras”.

3- Aunque Biblia signifique libro, sin embargo ella es en realidad una colección de 66 libros, escritos por aproximadamente 40 hombres, en un espacio de tiempo de 1500 años. En el idioma griego la palabra Biblia es plural, pero se transformó en el latín “Biblia” que es singular, porque aunque es una colección de 66 libros, sin embargo ella es un solo libro, porque hay una unidad de tema y de propósito. El propósito final de la Biblia es LA SALVACION DEL HOMBRE, por eso Jesucristo es su personaje central porque es quien provee esa anhelada salvación.

4- La influencia de la Biblia nos habla de ella como un libro muy especial. No existe otro libro que se le pueda comparar. Es el libro que más influencia ha ejercido en la raza humana. Se ha leído más y de forma más continua que ningún otro libro en la historia. Cuando se creó la imprenta por Gutemberg en 1436 fue el primer libro en imprimirse y desde entonces es año por año el libro más impreso con una tirada promedio de 25 millones de ejemplares anuales.

II- ¿ES LA BIBLIA INSPIRADA POR DIOS?


1- La gente dice con frecuencia que la Biblia fue escrita por hombres, queriendo decir con esto que no es confiable y que contiene errores. Pero la Biblia constituye la mejor prueba de que cuando el hombre es dirigido por Dios puede alcanzar la perfección. Un libro escrito por casi 40 hombres, en 3 continentes, en 3 idiomas, durante unos 1500 años, tratando una diversidad de temas tan complejos como el origen del pecado y el sufrimiento, el plan de redención, la formación y caída de los 4 grandes imperios de la antigüedad y una gran gama de temas más. Todo esto lo hace sin haber contradicción en sus escritos, sino que por el contrario existe una perfecta armonía en ella. ¿No le parece esto imposible, a menos que la mano de Dios estuviera guiando todo el proceso? Lo que muchos consideran un motivo valedero para dudar de las Escrituras, es no obstante una prueba contundente de su origen divino (2Pedro 1:21).


2- Las profecías cumplidas de la Biblia nos hablan de su inspiración. Jesucristo profetiza la caída de la ciudad de Jerusalén, unos 37 años antes de que este evento sucediera (Mateo 24:1-34). Es asombroso ver la cantidad de detalles expresados por Jesús en esta profecía que tuvieron su cumplimiento total. Lo mismo podríamos decir de Egipto, cuya caída fue profetizada por el profeta Ezequiel (Ezequiel 29:15). Esta nación que llegó a ocupar territorios en Canaán, Siria, el Líbano y parte de las regiones superiores del Eufrates, se ha convertido en una nación casi insignificantes en el contexto mundial, en relación con su dominio en el pasado, tal como lo predijo la palabra de Dios. Algo parecido podemos decir de Babilonia, ciudad que bajo el dominio de Nabucodonosor llegó a convertirse en hermoso, rico y poderoso lugar del mundo. Llevó cautivos a los judíos en el año 587 A.C y el profeta Isaías predijo su destrucción siendo todavía un imperio mundial (Isaías 13:19-20). Incluso Jeremías recalcó que nunca más sería habitada y que sería asolada totalmente (Jeremías 50:13). Hoy solo quedan las ruinas de lo que en el pasado fue una gran ciudad que despertó la envidia universal. Así podríamos citar docenas de profecías que confirman que los hombres que la hicieron estaban inspirados por Dios, pues Él es el único que conoce los eventos futuros, y aquellos a quienes Él quiera revelarlos.


3- Las declaraciones de la Biblia son científicamente correctas. Quién habría de esperar que en un libro tan antiguo podría encontrar informaciones de cosas tan científicas y modernas como son las redondez de la tierra, aunque la gente pensaba que era cuadrada (Isaías 40:22), la imposibilidad de contar las estrellas, aunque algunos hombres de ciencias creían que si se podía (Jeremías 33:22), que la tierra cuelga sobre el vacío y que nada la sostiene como creían los sabios de Alejandría (Job 26:7). Salomón también nos habla del ciclo del agua, sin tener a mano aparatos modernos ni una estación de meteorología (Eclesiastés 1:7). El mar lleva el agua a las nubes a través de la evaporación, y las nubes la llevan a las montañas donde nacen los ríos que terminan todos en el mar, pero el mar nunca se llena porque es un proceso circular de reciclaje y purificación. ¿Como estos hombres pudieron hablar de estas y otras grandes verdades científicas sin equivocarse? Simplemente el Señor Dios inspiraba sus ideas, las cuales ellos luego escribían en términos humanos para que todos la pudiéramos comprender.

Si Dios quiere continuaremos...

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