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martes, 5 de mayo de 2009

El discipulado (Segunda Parte)

I- EL DISCIPULADO Y LA EVANGELIZACIÓN

1. Sin dudas, un compromiso fundamental de aquel que es discípulo de Cristo es dar a conocer el evangelio al mundo. Esta fue la última encomienda de Jesús a sus discípulos (Mateo 28:18-20; Marcos 16:15-16; Lucas 24:45-48).
2. Veamos un cuadro de lo que pasaría en 5 años si nosotros nos dedicamos todos a ser verdaderos discípulos y a orar, prepararnos y trabajar para ganarnos un alma por año para Cristo y ayudarlo a convertirse en discípulo:
AÑO CONVERSOS
2009 1 USTED
2010 2 2
2011 3 4
2012 4 8
2013 5 16
2014 6 32
2015 7 64
2016 8 128
2017 9 256
2018 10 524
3. Jesús vino al mundo para buscar y salvar lo que se había perdido (Lucas 19:10). El no quiere perder las almas de los hombres, sino salvarlas (Lucas 9:56). Pero para que el deseo de Cristo se vuelva realidad, los hombres necesitan llegar al conocimiento de la verdad (1Timoteo 2:4), tienen que Creer en Cristo (Juan 3:16) y tiene que arrepentirse (2Pedro 3:9).
4. Son los discípulos de Cristo los encomendados por él para llevar a cabo ésta que es la misión más importante que jamás haya existido sobre la tierra. ¿Estamos nosotros dispuestos a hacerla?.
5. Se Necesita estar concientes de nuestra propia salvación y de la inminente pérdida de millones de almas. No podemos ser indiferentes ante esta terrible realidad. Pidamos a Dios que nos ayude a ser verdaderos discípulos y a tener sentido de misión para hacer la obra de Cristo (Juan 9:4; 1Corintios 9:16,17).

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