No son los muertos los que en dulce calma
la paz disfrutan de la tumba fría;
muertos son los que tienen muerta el alma
y aún viven todavía!
No son los muertos, no, los que reciben
Rayos de luz en sus despojos yertos;
Los que mueren con honra son los vivos
Los que viven sin honra son los muertos.
La vida no es la vida que vivimos.
La vida es el honor y es el recuerdo
Por eso hay muertos que en el mundo viven
Y hombres que viven en el mundo muertos.
(Autor desconocido)
Al leer estos versos seguro llegan a nuestras mentes algunos principios bíblicos, que talvez nos motivarían a cambiar algunas frases de los mismos; sin embargo para no ofender al autor escribiré algunos textos bíblicos y dejaré que usted, querido lector, sea quien haga los cambios.
“Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mi, aunque este MUERTO VIVIRA. Y todo aquel que vive y cree en mi no MORIRA eternamente”. ¿ Crees esto?
(Juan 11:25-26)
A ti clamaré, OH Jehová. Roca mía, no te desentiendas de mí, para que no sea yo, dejándome tú, SEMEJANTE A LOS QUE DESIENDEN AL SEPULCRO. (Salmo 28:1)
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