“Ahora, pues Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino QUE TEMAS A JEHOVÁ TU DIOS, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma (Deuteronomio 10:12).
Con la sencillez propia de las escrituras, Moisés, Inspirado por el Espíritu Santo, resume en un solo verso los requerimientos de Jehová Dios para su pueblo: TEMERLE, ANDAR EN TODOS SUS CAMINOS, AMARLO Y SERVIRLE CON TODO EL CORAZÓN Y EL ALMA.
¿Por qué razón Moisés antepone el temor a Dios al amor a Dios como requisito para andar en sus caminos y servirle?. En realidad lo ignoro, pero tengo la sospecha de que se trata del hecho de que somos más dados a obedecer por temor que por amor.
El temor en un fuerte motivador de la obediencia. La pregunta es, que no ayuda a temer a Dios, tal como Él lo manda:
I- No hay lugar donde podamos huir de la presencia de Dios. Salmos 139:7-10: “ ¿ dónde me iré de tu Espíritu? ¿ Y a dónde huiré de tu presencia?. Si subiere a los cielos, allí estás tú; y Si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, Aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra.”. Es impresionante la verdad que enseña este texto. Por favor, medítela por un momento y vera que hay aquí motivos suficientes para temer a Dios y obedecerle siempre. Ni la altura de los cielos, ni la profundidad de la tierra, ni los limites del mar proveen un escape de su presencia.
Su presencia llena el Universo. Los cielos y los cielos de los cielos no le pueden contener, tal como reconoció Salomón cuando dedicó el templo.
El Señor es Dios de cerca, pero también de lejos. Jeremías 23:23,24 dice: “¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos? ¿SE OCULTARÁ ALGUNO, dice Jehová, EN ESCONDRIJO QUE YO NO LO VEA? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?.
II- No hay cosa de nosotros que Dios no sepa. Salmos 139:1-6 dice: “Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová , tú la sabes toda. Detrás y delante me rodeaste, y sobre mí pusiste tu mano. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Alto es, no lo puedo comprender”
Hasta los más mínimos detalles de nuestra vida le son conocidos. Los cabellos de nuestra cabeza están todos contados (Mateo 10:30).
Por este conocimiento, todo lo que hacemos debe ser guiado por su temor.
Por ejemplo, una transacción de bienes raíces debía realizarse con total transparencia y sin engañar al prójimo, POR TEMOR DE JEHOVÁ. (Lev. 25:14-17)
Cargar interés al pobre debía evitarse POR TEMOR A JEHOVÁ (Lev. 25:42,43)
Un esclavo debe obedecer cabalmente a su amo, aunque este no esté presente, POR TEMOR A JEHOVÁ (Colosenses 3:22-25).
A los amos se les recuerda tratar con consideración a sus ciervos, ya que ellos tienen un amo en el cielo al cual darán cuenta (Colosenses 4:1).
Aunque cosas que parecen ridículas, como maldecir a un sordo (Aunque él no te escuche), o poner tropiezo a un ciego (Aunque él no te vea), hay que evitarlo POR TEMOR A JEHOVÁ (Lev. 19:14).
¿Puedes apreciar ahora lo importante de temer a Jehová?. No se trata de asumir una pose ante los demás, el Señor conoce nuestras intimidades y sabe lo que vamos a decir aun antes de que la palabra esté en nuestra boca. Debemos sentir un temor reverente por ese Dios que todo lo sabe y que está en todas partes.
Es maravilloso saber que Dios, aun sabiendo todo sobre nosotros, nos sigue amando. Más maravilloso es saber que nos perdonado en Cristo Jesús (Romanos 5:6-8)
Con la sencillez propia de las escrituras, Moisés, Inspirado por el Espíritu Santo, resume en un solo verso los requerimientos de Jehová Dios para su pueblo: TEMERLE, ANDAR EN TODOS SUS CAMINOS, AMARLO Y SERVIRLE CON TODO EL CORAZÓN Y EL ALMA.
¿Por qué razón Moisés antepone el temor a Dios al amor a Dios como requisito para andar en sus caminos y servirle?. En realidad lo ignoro, pero tengo la sospecha de que se trata del hecho de que somos más dados a obedecer por temor que por amor.
El temor en un fuerte motivador de la obediencia. La pregunta es, que no ayuda a temer a Dios, tal como Él lo manda:
I- No hay lugar donde podamos huir de la presencia de Dios. Salmos 139:7-10: “ ¿ dónde me iré de tu Espíritu? ¿ Y a dónde huiré de tu presencia?. Si subiere a los cielos, allí estás tú; y Si en el Seol hiciere mi estrado, he aquí, allí tú estás. Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar, Aun allí me guiará tu mano, y me asirá tu diestra.”. Es impresionante la verdad que enseña este texto. Por favor, medítela por un momento y vera que hay aquí motivos suficientes para temer a Dios y obedecerle siempre. Ni la altura de los cielos, ni la profundidad de la tierra, ni los limites del mar proveen un escape de su presencia.
Su presencia llena el Universo. Los cielos y los cielos de los cielos no le pueden contener, tal como reconoció Salomón cuando dedicó el templo.
El Señor es Dios de cerca, pero también de lejos. Jeremías 23:23,24 dice: “¿Soy yo Dios de cerca solamente, dice Jehová, y no Dios desde muy lejos? ¿SE OCULTARÁ ALGUNO, dice Jehová, EN ESCONDRIJO QUE YO NO LO VEA? ¿No lleno yo, dice Jehová, el cielo y la tierra?.
II- No hay cosa de nosotros que Dios no sepa. Salmos 139:1-6 dice: “Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, y he aquí, oh Jehová , tú la sabes toda. Detrás y delante me rodeaste, y sobre mí pusiste tu mano. Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; Alto es, no lo puedo comprender”
Hasta los más mínimos detalles de nuestra vida le son conocidos. Los cabellos de nuestra cabeza están todos contados (Mateo 10:30).
Por este conocimiento, todo lo que hacemos debe ser guiado por su temor.
Por ejemplo, una transacción de bienes raíces debía realizarse con total transparencia y sin engañar al prójimo, POR TEMOR DE JEHOVÁ. (Lev. 25:14-17)
Cargar interés al pobre debía evitarse POR TEMOR A JEHOVÁ (Lev. 25:42,43)
Un esclavo debe obedecer cabalmente a su amo, aunque este no esté presente, POR TEMOR A JEHOVÁ (Colosenses 3:22-25).
A los amos se les recuerda tratar con consideración a sus ciervos, ya que ellos tienen un amo en el cielo al cual darán cuenta (Colosenses 4:1).
Aunque cosas que parecen ridículas, como maldecir a un sordo (Aunque él no te escuche), o poner tropiezo a un ciego (Aunque él no te vea), hay que evitarlo POR TEMOR A JEHOVÁ (Lev. 19:14).
¿Puedes apreciar ahora lo importante de temer a Jehová?. No se trata de asumir una pose ante los demás, el Señor conoce nuestras intimidades y sabe lo que vamos a decir aun antes de que la palabra esté en nuestra boca. Debemos sentir un temor reverente por ese Dios que todo lo sabe y que está en todas partes.
Es maravilloso saber que Dios, aun sabiendo todo sobre nosotros, nos sigue amando. Más maravilloso es saber que nos perdonado en Cristo Jesús (Romanos 5:6-8)
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