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jueves, 13 de mayo de 2010

POR QUE LA IGLESIA DE CRISTO (2 DE 2)

FAVOR LEER LA PRIMERA PARTE DE ESTE ARTÍCULO QUE ESTÁ MÁS ABAJO

  1. Las diferencias si tienen que ver con la actitud. En la iglesia de Cristo se enseña solo lo que la Biblia dice. Se enseña que todo lo que hacemos o decimos debe estar autorizado por aquel que tiene toda potestad en el cielo y en la tierra: JESUCRISTO (Mateo 28:18; Colosenses 3:17). El mundo religioso en general cree que si algo no está prohibido se puede hacer. Otros creen que no importa lo que hagamos, siempre y cuando sea para la gloria de Dios (El fin justifica los medios). Pero la Biblia enseña que si queremos hacer algo para la gloria de Dios debemos hacerlo de acuerdo a su palabra (1Pedro 4:11). De manera que no se trata de si la Biblia NO LO PROHIBE, sino de si la Biblia LO AUTORIZA. “Si ustedes permanecen en mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos” (Juan 8:31). ¡LO PUEDES VER!; para ser un verdadero discípulo de Cristo se necesita permanecer en su palabra. Yo soy miembro de la iglesia de Cristo porque para hacer algo aquí se necesita mostrar libro, capítulo y versículo del nuevo testamento donde Cristo lo autoriza.

  1. Las diferencias si tienen que ver con la forma de adorar. En la iglesia del Señor se adora solo a Dios y no a los hombres o a los ángeles (Mateo 4:10). Nos guardamos de los ídolos como enseña la palabra (1Juan 5:21). Usted no va a encontrar en nuestros locales ninguna imagen de nada ni de nadie. Lo que si verá es un culto sencillo, en espíritu y verdad (Juan 4:23,24), decentemente y en orden (1Corintios 14:40). Sin cantantes famosos ni bandas musicales, porque no se trata de un show para agradar a la carne del hombre, sino de un acto espiritual pensado para agradar a un Dios que es Espíritu.

  1. Las diferencias si tienen que ver con no hacer comercio con las cosas de Dios. No hubiera querido escribir esto, pero una verdad que no se puede eludir: Muchas iglesias se han convertido en puros negocios para que una élite se aproveche de la fe de la gente. Eso es vergonzoso. En la iglesia del Señor usted no verá eso. Si verá que se recoge una ofrenda voluntaria cada domingo (Solo el domingo), tal como enseña el Nuevo Testamento (1Corintios 16:1-2). De hecho es nuestra única fuente autorizada por Dios para financiar su obra. No nos verá venderle nada, ni exigirle diezmos que fueron ya abolidos. En la iglesia del Señor se da por gracia lo que por gracia se ha recibido (Mateo 10:8).

  1. Las diferencia si tienen que ver con los siguientes hechos: No nos involucramos en política partidaria. Damos a César lo que es de César y a Dios lo que es de Dios. No nos verá haciendo campaña o pronunciándonos a favor de ningún político. Estamos para anunciar las virtudes de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable (1Pedro 2:9,10). No nos verá en actividades de entretenimiento por que nuestra misión es dar a conocer el evangelio. Tampoco nos verá compitiendo con la cruz roja o alguna otra entidad social porque somos una institución espiritual con una misión espiritual (Efesios 3:10).

  1. Las diferencias si tienen que ver con organización. Usted debería ser miembro de la iglesia de Cristo porque en ella Cristo es la cabeza (Efesios 1:22,23; Colosenses 1:18). Los hombres son solo servidores de Cristo. No existen títulos ni oficios que no estén en la Biblia. Por ejemplo, no hay presidentes, ni reverendos, ni arzobispos, ni supervisores. Todos estos son títulos que no están autorizados por la palabra de Dios. Recuerde lo que dice 1Pedro 4:11: “Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios…” Tampoco existe concilio ni central. Cada iglesia por grande o pequeña que sea es autónoma (Ver Hechos 14:23; Tito 1:5), y solo da cuentas a Cristo que es su cabeza. Los hombres no pueden hacer leyes para la iglesia, porque sólo Cristo puede hacerlo. Hay en las iglesias de Cristo evangelistas, maestros, pastores y diáconos, tal como lo hubo en la iglesia del primer siglo. Tenemos apóstoles, que son los que Cristo eligió y que están con nosotros a través de sus escritos y su ejemplo (Efesios 4:11-12; Hechos 2:42).

  1. Las diferencias si tienen que ver con los requisitos para ser salvo. Esto mi amigo (a) es algo muy delicado. Jesucristo dijo en Marcos 16:16 “El que creyere y fuere bautizado, será salvo”. También su palabra enseña que es necesario arrepentirse (Hechos 2:38) y confesar la fe en Jesucristo como Señor para ser salvo (Romanos 10:9,10). He visto muchas personas que han sido desviadas de su sincero deseo de servir a Cristo, cuando la persona que le predica le cambia estas condiciones Bíblicas y establece sus propias condiciones. Por ejemplo, muchos dice: “Repita conmigo esta oración y será salvo”. Otros dicen: “Acepte a Jesús en su corazón y será salvo (Sin haberle bautizado)”. A otros le ponen a firmar una declaración. Pero, esto no es lo que la Biblia enseña. Un hermano ilustra lo peligroso de esto de la siguiente manera: “Imagine que hay una plaga que está matando a miles de personas. Se descubre un remedio que debe ser tomado en cierta cantidad durante cierto tiempo para obtener la sanidad. Algunos opinan que no es necesario tomar tanto. Otros dicen que no hay que tomarlo por tantos días. Incluso hay quienes dicen que no hay que tomarlo, sino que con otra cosa que ellos te dan te puedes sanar. Mi amigo, por sincera que fuera una persona, si no toma el remedio en la cantidad y el tiempo requeridos, está poniendo peligrosamente en riesgo su vida. ¿Deberíamos quedarnos callados o denunciar este error?

CONCLUSIONES.

  1. No todo el que me dice Señor, Señor, entrará al reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi padre que está en los cielos (Mateo 7:21).
  2. El que se extravía y no persevera en la doctrina de Cristo, NO TIENE A DIOS. El que persevera en la doctrina de Cristo, ése si tiene al Padre y al hijo (2Juan 9).
  3. El propósito de este estudio es ayudarle a buscar de Cristo y sujetarse sol a él. Aunque hemos hablado de la iglesia, pero es Cristo el que salva. Debemos servirle en su cuerpo con las reglas que él nos dejó.

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