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viernes, 22 de mayo de 2009

EL DISCIPULO (TERCERA PARTE)

EL DISCÍPULO Y SU MAESTRO

1- Cristo es el maestro (Mateo 23:5,6). Los creyentes son los discípulos. El discípulo recibe autoridad de su maestro (Mateo 10.1).
2- El maestro se compromete con el discípulo a estar con él todos los días hasta el fin del mundo (Mateo 28:20).
3- El maestro se compromete con el discípulo a darle la revelación de lo que es la verdad (Juan 8:31,32).
4- El maestro se compromete con el discípulo a recompensar todo sacrificio que este haga mucho más allá que el sacrificio hecho (Mateo 19).
5- El discípulo por su parte está comprometido a poner al maestro primero que todo (Lucas 14:25,26).
6- El discípulo está comprometido a permanecer en la palabra de Cristo (Juan 8:31).
7- Está comprometido a llevar frutos para la gloria de Dios (Juan 15:8).

EL DISCÍPULO Y SUS HERMANOS

1- La responsabilidad del discípulo con otros discípulos es la de amarles como Cristo le amó a él (Juan 13:34-35).
2- Esto incluye sobre llevar sus cargas (Gálatas 6:1-2); animarle pacientemente (1 Tesalonicenses 5:14); restaurarlo si cae (Gálatas 6:1), Mostrar más correctamente el camino (Hechos 18:26) y orar por el otro (Santiago 5:15,16).
3- Los discípulos deben lavarse los pies unos a los otros; es decir, servirse con amor (Juan 13:33-35). El varias ocasiones los discípulos mostraron interés por sobresalir y ser grandes (Mateo 18:1-3; 20:20-27), pero Jesús les mostró que el reino de Dios los grandes son los que sirven con amor a los demás (Lucas 9:46-48).

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